Los guerreros de Xian. Un misterio arqueológico

Los llamados guerreros de Xian, forman parte de uno de los yacimientos arqueológicos más fascinantes de los últimos años. Se encuentran dentro del mausoleo construído por Qin Shi Huang (259-210 a.C), rey que unificó los territorios de China en menos de cuarenta años y fundó la primera dinastía imperial china que conocemos. Durante su mandato realizó decisivos cambios en la administración, las leyes y la economía. Hizo numerosas obras públicas como canalizaciones y carreteras, pero Qin Shi Huang es sobre todo famoso porque unificó la escritura china y a él se debe la construcción de una de las maravillas del mundo antiguo, la Gran Muralla China, que se extiende a lo largo de miles de kilómetros y cuyo objetivo era frenar el ataque de las tribus nómadas. 
Qin Shi Huang estaba obsesionado por la inmortalidad como sabemos gracias al cronista Sima Quian, por eso hizo construir esta enorme sepultura en Xian donde se hizo acompañar de todos sus súbditos aunque fuese en barro. Era una antigua tradición china que los emperadores se hicieran enterrar junto a sus concubinas, animales y siervos en vida, pero esta terrible costumbre fue paulatinamente sustituída por figuras de madera o barro.

Qin Shi Huang

La construcción de esta enorme obra funeraria es conocida gracias a las crónicas conservadas. Sabemos, que el poderosos y temido Qin Shi Huang lo encargó para demostrar al mundo su poder incluso después de muerto. Las obras durarían unos 38 años y su esquema esta basado en el plano de la antigua capital del imperio, Xianyang.

Descubiertos en 1974, los guerreros de Xian forman un auténtico ejército de terracota. Se disponen en varias fosas y en total está compuesto por más de 7.000 soldados representados con extremado naturalismo. Son piezas únicas, porque los artesanos no hicieron  ningún rostro igual a otro, trabajando con increíble detalle las facciones en las que podemos identificar incluso las distintas etnias. Se incluyen las armas que utilizaban: escudos, corazas y lanzas así como los carros de combate tirados por caballos.

Todas las piezas estuvieron pintadas de vivos colores entre ellos usaron el llamado púrpura han o chino, un pigmento elaborado con silicato de cobre conocido desde el I milenio a.C. La policromía de las figuras daba mayor naturalidad al conjunto pero desgraciadamente sólo en algunos casos se ha conservado. Sin embargo es suficiente para hacernos una idea de lo impresionante que sería ver la obra completa terminada.

Yacimiento de Xian

Las figuras de los soldados son de tamaño natural y están dispuestas como un ejército inmortal que acompañaría al poderoso emperador en la otra vida. La imagen de esos soldados de terracota en formación, impresiona.

Autor: J. Arpon

El trabajo que se realizó en la tumba solo fue posible gracias a una enorme organización de los artesanos, es decir, era un trabajo en cadena en que cada uno se encargaba de una parte de las figuras. La arcilla era preparada en los talleres próximos al yacimiento, piernas y pies se elaboraban primero y más tarde se añadían los brazos y el cuerpo central (en algunos se han encontrado incluso el sello de su fabricante). El rostro era la última pieza que se unía a la figura antes de cocerla entera en el horno.
Sin embargo, no sólo los guerreros fascinan a los investigadores. El conjunto arqueológico que está saliendo a la luz, incluye otras figuras de músicos, concubinas, escribas y oficiales, así como de numerosas tumbas y un enorme palacio todavía por descubrir. La tarea es difícil puesto que los restos se extienden en una superficie de hasta 56 kilómetros cuadrados.

Según las informaciones que tenemos el mausoleo tendría forma de pirámide truncada de tres pisos y 76 metros de altura. Dentro de ella se encontraría una cámara funeraria con la tumba del emperador, sin embargo hasta la fecha, los arqueólogos no han podido llegar hasta ella, permaneciendo ocultas bajo toneladas de tierra durante más de 2.200 años.

Plano completo del mausoleo de Qin Shi Huang

Los últimos avances sobre el yacimiento están dando esperanzas a los investigadores para poder acceder a tan enigmático lugar. 

En la zona próxima al yacimiento, se han encontrado las ruinas de una antiguo palacio. Al analizar los restos se ha encontrado un alto porcentaje de mercurio, lo que confirmaría uno de los mitos más conocidos de éste lugar como es la existencia de ríos subterráneos de mercurio en el interior del palacio.

Según una antigua descripción  hecha por el cronista Sima Qian:

 "Los obreros construyeron en la tumba palacios a escala, pabellones y estancias oficiales, y la llenaron de finas vasijas, piedras preciosas y otras rarezas. Los artesanos recibieron orden de instalar ballestas accionadas mecánicamente para disparar a cualquier intruso. Se reprodujeron las vías fluviales, los ríos Yangtsé y Amarillo, e incluso el gran océano, y por ellos circulaba mercurio. En el techo se emplearon perlas brillantes para representar las constelaciones, y en el suelo se plasmó la tierra con figuras de pájaros de oro y plata, y árboles grabados en jade. Las lámparas se colmaron con aceite de ballena para que ardieran hasta la eternidad".

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Desde luego, esta fantástica descripción ha hecho volar la imaginación de los arqueólogos durante años. Parece que hoy estamos algo más cerca de comprobar si la leyenda es verdad, pero de momento queda mucho trabajo por hacer.

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  Fuentes:

www.elpaís.es
www.arquehistoria.com
www.biografiasyvidas.com
www.elcorreo.es
www.bmy.com