Esta es una de las obras más interesantes de Hieronymus van Aeken Bosch, pintor conocido como El Bosco. Sabemos poco de su vida, mucho menos que de algunos de sus contemporáneos como Durero o Leonardo da Vinci, apenas unos trazos de su nacimiento,aproximadamente hacia el 1450 en la ciudad holandesa de Hertogenbosch -de donde quizás provenga su apodo-, y sin embargo sus misteriosas composiciones han fascinado al mundo desde siempre.
Realiza una pintura inspirada en la interpretación muy personal de las Sagradas Escrituras, arraigada dentro de la tradición holandesa en cuanto a técnicas pero consiguiendo un lenguaje propio, complejo y subjetivo que es fácilmente reconocible. Un mundo pictórico lleno de imágenes monstruosas e incluso grotescas de escenas extrañas y llenas de fantasía desbordante, donde aparecen personajes deformes y animales irreales. Sus cuadros casi oníricos son de difícil interpretación, pero en la mayoría de las ocasiones tratan de temas religiosos, donde a través de la ironía y la caricatura hace una crítica directa de la sociedad corrupta y pecadora en la que vive.
Simulan terribles pesadillas que algunos consideran predecesoras del movimiento Surrealista del siglo XX, aunque en realidad, El Bosco no se aleja de la influencia de la tradición y folckore medievales, donde los manuscritos miniados y los Bestiarios tuvieron un gran apogeo.
De ahí su gusto por las escenas detallistas en miniatura que llenan el espacio de pequeñas figuras realizando la más variada de las acciones.Fue además un gran dibujante y un estudioso de la naturaleza, que supo expresar con gran libertad creativa, convirtiéndole en un pintor bastante moderno para su época.
Realiza una pintura inspirada en la interpretación muy personal de las Sagradas Escrituras, arraigada dentro de la tradición holandesa en cuanto a técnicas pero consiguiendo un lenguaje propio, complejo y subjetivo que es fácilmente reconocible. Un mundo pictórico lleno de imágenes monstruosas e incluso grotescas de escenas extrañas y llenas de fantasía desbordante, donde aparecen personajes deformes y animales irreales. Sus cuadros casi oníricos son de difícil interpretación, pero en la mayoría de las ocasiones tratan de temas religiosos, donde a través de la ironía y la caricatura hace una crítica directa de la sociedad corrupta y pecadora en la que vive.
Simulan terribles pesadillas que algunos consideran predecesoras del movimiento Surrealista del siglo XX, aunque en realidad, El Bosco no se aleja de la influencia de la tradición y folckore medievales, donde los manuscritos miniados y los Bestiarios tuvieron un gran apogeo.
En cuanto al contexto histórico en el que realiza su obra, se trata de finales del siglo XV cuando Europa se encuentra en en plena transformación hacia el Renacimiento.El oscurantismo medieval, dominado por la religiosidad y la moralidad, se abre progresivamente a una nueva visión humanista que pone en cuestión los tradicionales pilares de la sociedad.
La obra de El Bosco podemos considerarla como transición entre ambos mundos, se mantiene fiel al estilo medieval obsesionado con la piedad y la devoción cristianas, pero también se acerca a la expresividad renacentista en el tratamiento de las figuras. Su pintura se entiende como moralizante, presentándonos al artista como un visionario obsesionado con el demonio y la superstición.No buscaba la belleza idealizada, el canon, sino todo lo contrario, las escenas parecen llenarse de anarquía y yuxtaposición de las formas, rodeadas de cierto misterio donde podemos ver un gusto por los temas heréticos.
Esto ha llevado a algunos estudiosos han buscar cierto morbo,como planteó Wilhem Fraenger, que lo acusa de pertenecer a una secta herética donde se practicaba una escandalosa libertad sexual. Asegura que solo así podría interpretarse correctamente su trabajao lleno de simbolismo. No sabemos si esto es cierto o no, pero desde luego la imagineria que utilizó el artista debe tener algún significado oculto que obliga al espectador a buscar algo más, es quizás uno de los primero pintores en utilizar la abstracción conceptual.
La obra de El Bosco podemos considerarla como transición entre ambos mundos, se mantiene fiel al estilo medieval obsesionado con la piedad y la devoción cristianas, pero también se acerca a la expresividad renacentista en el tratamiento de las figuras. Su pintura se entiende como moralizante, presentándonos al artista como un visionario obsesionado con el demonio y la superstición.No buscaba la belleza idealizada, el canon, sino todo lo contrario, las escenas parecen llenarse de anarquía y yuxtaposición de las formas, rodeadas de cierto misterio donde podemos ver un gusto por los temas heréticos.
Esto ha llevado a algunos estudiosos han buscar cierto morbo,como planteó Wilhem Fraenger, que lo acusa de pertenecer a una secta herética donde se practicaba una escandalosa libertad sexual. Asegura que solo así podría interpretarse correctamente su trabajao lleno de simbolismo. No sabemos si esto es cierto o no, pero desde luego la imagineria que utilizó el artista debe tener algún significado oculto que obliga al espectador a buscar algo más, es quizás uno de los primero pintores en utilizar la abstracción conceptual.
Uno de los mejores ejemplos de esa complejidad creativa lo encontramos en "La Mesa de los Siete Pecados Capitales". Una tabla pintada al óleo que fue adquirida por Felipe II para decorar los aposentos reales del Monasterio de El Escorial y luego trasladada al Museo del Prado (Madrid), donde se encuentra actualmente.
Vamos a interpretar la obra:
El tema es la representación de los Siete Pecados Capitales conocidos por el acrónimo latino "saligia",palabra compuesta por la inicial de cada uno de esos vicios: superbia,avaritia, luxuria, ira, gula, invidia y acidia y de la que derivan todos los demás pecados terrenales para el Cristianismo.
Considerada una de sus primeras pinturas,tiene una composicion muy original. En este caso, usa una disposicion circular mediante tres anillos concéntricos, en cuyo centro aparece representado el ojo de Dios, dentro del cual situa la imagen de Cristo resucitado mostrando los estigmas. Alrededor de éste, coloca la leyenda en latín: "Cave, Cave, dominus videt" o lo que es lo mismo "cuidado, cuidado, Dios lo ve todo" advertencia de que los pecados del hombre no podrán ser ocultados a los ojos del Creador.
- La Soberbia, el deseo de ser más importante que los demás, es uno de los principales pecados y lo identificada como una joven vanidosa con un rídiculo tocado que absorta en el reflejo del espejo no se da cuenta que éste lo sujetan los demonios.
- La Lujuria o el deseo sexual irrefrenable, a través de dos parejas de amantes que entregados al filtreo no se dan cuenta de que un juglar es azotado justo a su lado.
- La Ira, representada por dos borrachos que pelean ante la presencia de una sonriente mujer que los observa consciente de su ridiculez.
- La Gula o el gusto excesivo por la comida y bebida, en un enorme banquete de manjares devorado por una familia de insaciables glotones.
- La Pereza o el abandono de los deberes espirituales y el cuidado de uno mismo, identificada como un hombre dormitando mientras una mujer se acerca con un rosario para recordarle su olvido de los deberes espirituales.
- La Avaricia, la deslealtad y aceptación de sobornos para el beneficio personal, en la escena donde sitúa a un juez aceptando el soborno de los que piden clemencia.
- La Envidia, o el deseo de cualquier individuo de lo que otros poseen, como bien cuenta el refrán flamenco "dos perros con un hueso rara vez llegan a un acuerdo".
En las esquinas de la tabla aparecen varias escenas que completan el mensaje: Dios todo lo ve y los hombres serán juzgados al final de sus vidas.
Así la Muerte, acecha tras la cama del moribuno que confiesa sus pecados...
En el Juicio Final la llegada de los ángeles anuncia el juicio de Jesucristo sobre las almas de los difuntos...
Y mientras que en el Infierno los pecadores son condenados a terribles castigos, los justos son dirigidos a la Gloria de Dios en el cielo donde serán recibidas por San Pedro.
Y mientras que en el Infierno los pecadores son condenados a terribles castigos, los justos son dirigidos a la Gloria de Dios en el cielo donde serán recibidas por San Pedro.
Escena del Infierno |
Escena de la Gloria |
Si todavía quedaba dudas sobre el mensaje moral de la obra, el autor incluye además dos textos del Deuteronomio: que advierte a los hombres que alejarse del camino de Dios tiene sus consecuencias...
"Porque son un pueblo que no tiene ninguna comprensión ni visión, si fueran inteligentes entenderían esto y se prepararían para su fin” y "Apartaré de ellos mi rostro y observaré su fin".
El patrón utilizado en la tabla, una especie de rueda, es algo común en la Edad Media para recrear el camino tomado por los pecadores. Es la rueda del Vicio y la Fortuna, que se ha convertido en el ojo de Dios como lo interpreta W. S. Gibson ("Hieronymus Bosch and the Mirror of Man",1973).
El cristianismo medieval controlaba todos los aspectos de la vida: la familia, el trabajo, las relaciones sociales,...siempre desde un punto de vista en el que el hombre es continuamente tentado por el demonio para alejarse de la fe. El pecado es prácticamente inevitable.
No estamos por tanto ante una simple tabla, sino ante un sermón moralizante que advierte de las terribles consecuencias de las acciones del hombre que caen en esa tentación y se alejan de la gloria de Dios.
Esta peculiar forma de pintar de El Bosco, le hizo gozar de gran fama entre los coleccionistas particulares, sobre todo fuera de su país en España y Venecia. Sin embargo, mantuvo un concepto artesano de la pintura propio del medievo, puesto que no firmaría muchas de sus obras. Apenas siete tablas contienen su firma -actualmente se reconocen unas veinticinco salidas de sus manos- mientras que el resto se han perdido e incluso falsificado.
Según su mayor admirador, Felipe II, El Bosco conseguía representar a los hombres no como querían ser, sino como eran en realidad. Más próximos a la caricatura y la decadencia, que al ideal de belleza renacentista que triunfaría poco después.
Fuentes:
www.museodelprado.es
www.arteespana.com
www.williamgaddis.org
www.almargen.com.ar
www.hispaniasacra.revistas.csic.es
www.es.dbpedia.org
Imágenes:Wikipedia Commons.
"Porque son un pueblo que no tiene ninguna comprensión ni visión, si fueran inteligentes entenderían esto y se prepararían para su fin” y "Apartaré de ellos mi rostro y observaré su fin".
El patrón utilizado en la tabla, una especie de rueda, es algo común en la Edad Media para recrear el camino tomado por los pecadores. Es la rueda del Vicio y la Fortuna, que se ha convertido en el ojo de Dios como lo interpreta W. S. Gibson ("Hieronymus Bosch and the Mirror of Man",1973).
La rueda de la Fortuna del Hortus deliciarum. siglo XII |
No estamos por tanto ante una simple tabla, sino ante un sermón moralizante que advierte de las terribles consecuencias de las acciones del hombre que caen en esa tentación y se alejan de la gloria de Dios.
Esta peculiar forma de pintar de El Bosco, le hizo gozar de gran fama entre los coleccionistas particulares, sobre todo fuera de su país en España y Venecia. Sin embargo, mantuvo un concepto artesano de la pintura propio del medievo, puesto que no firmaría muchas de sus obras. Apenas siete tablas contienen su firma -actualmente se reconocen unas veinticinco salidas de sus manos- mientras que el resto se han perdido e incluso falsificado.
Según su mayor admirador, Felipe II, El Bosco conseguía representar a los hombres no como querían ser, sino como eran en realidad. Más próximos a la caricatura y la decadencia, que al ideal de belleza renacentista que triunfaría poco después.
Fuentes:
www.museodelprado.es
www.arteespana.com
www.williamgaddis.org
www.almargen.com.ar
www.hispaniasacra.revistas.csic.es
www.es.dbpedia.org
Imágenes:Wikipedia Commons.
2 Comentarios:
muy interesante tema sobre los pecados capitale ilustrados
Muy interesante.topico!!!!
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