Ayer se conmemoró un acontecimiento crucial en la historia reciente de Europa. Ese mismo día, el 6 de junio de 1944, conocido como Dia-D se inicia el desembarco de las tropas aliadas en las costas de Normandía y la batalla decisiva que resultó ser el comienzo del fin de la IIª Guerra Mundial.
Más de 200.000 soldados, en su mayoría del bando de los aliados (estadounidenses, británicos y canadienses) desembarcaron el la costa norte de Francia. Estaban organizados en diez divisiones aeronavales, siendo una de los mayores despliegues militares de la historia.
Los primeras horas del desembarco fueron cruciales, muriendo unos 10.000 soldados aliados. Sin embargo, fue un ataque por sorpresa que desmontó las defensas alemanas y permitió el avance de las tropas aliadas.
Su victoria permitió que tres millones de nuevos soldados llegaran al continente desde la otra orilla del Canal de la Mancha, cruzando imparables hasta las puertas de París. Allí derrotaron al ejército alemán, liberando la ciudad el 25 de agosto de ése mismo año.
Hitler recurrió al reclutamiento masivo y a las nueva armas (bombas y cohetes volantes) intentando un ataque desesperado en el oeste. Pero en la batalla de las Ardenas el ejército alemán fue de nuevo abatido por las tropas aliadas. Al debilitamiento de los alemanes se une la contraofensiva del ejército ruso que también era imparable.
En abril de 1945 el régimen nazi se descompone y la capital, Berlín, fue asediada y bombardeada sin piedad. En sólo ocho meses, Alemania se rendía al los aliados mientras Hitler permanecía oculto en su bunker con sus seguidores más fieles, donde finalmente se suicidó.
Podemos decir, que tras 68 años la batalla ocurrida sobre las playas francesas de Omaha y Utah siguen siendo la mayor operación de invasión por mar de la historia militar.
Del desembarco no hay grabaciones originales, sólo las imágenes recogidas por el reportero gráfico Robert Cappa que fue testigo de la sangrienta batalla. En su libro de memoria relató lo que sigue:
Más de 200.000 soldados, en su mayoría del bando de los aliados (estadounidenses, británicos y canadienses) desembarcaron el la costa norte de Francia. Estaban organizados en diez divisiones aeronavales, siendo una de los mayores despliegues militares de la historia.
Autor: Roberto Cappa |
Su victoria permitió que tres millones de nuevos soldados llegaran al continente desde la otra orilla del Canal de la Mancha, cruzando imparables hasta las puertas de París. Allí derrotaron al ejército alemán, liberando la ciudad el 25 de agosto de ése mismo año.
Hitler recurrió al reclutamiento masivo y a las nueva armas (bombas y cohetes volantes) intentando un ataque desesperado en el oeste. Pero en la batalla de las Ardenas el ejército alemán fue de nuevo abatido por las tropas aliadas. Al debilitamiento de los alemanes se une la contraofensiva del ejército ruso que también era imparable.
En abril de 1945 el régimen nazi se descompone y la capital, Berlín, fue asediada y bombardeada sin piedad. En sólo ocho meses, Alemania se rendía al los aliados mientras Hitler permanecía oculto en su bunker con sus seguidores más fieles, donde finalmente se suicidó.
Podemos decir, que tras 68 años la batalla ocurrida sobre las playas francesas de Omaha y Utah siguen siendo la mayor operación de invasión por mar de la historia militar.
Del desembarco no hay grabaciones originales, sólo las imágenes recogidas por el reportero gráfico Robert Cappa que fue testigo de la sangrienta batalla. En su libro de memoria relató lo que sigue:
"Terminé
las fotos, y sentía el mar helado en los pantalones. Con poca
convicción, intenté alejarme de mi poste de acero, pero
las balas me hacían retroceder una y otra vez. Delante de
mí, a cincuenta metros, uno de los tanques anfibio medio quemado
sobresalía del agua, ofreciendome mi siguiente refugio... entre
cuerpos flotantes logre llegar hasta él, me detuve para hacer
algunas fotos más y junté fuerzas para saltar a la playa
por última vez.....
Saqué mi segunda cámara Contax y empecé a hacer fotos sin levantar la cabeza....Mis fotos estaban llenas de humo de metralla".
Sin embargo, gracias al cine podremos sentir muy de cerca el sonido del las balas y recrear esos dramáticos momentos.Saqué mi segunda cámara Contax y empecé a hacer fotos sin levantar la cabeza....Mis fotos estaban llenas de humo de metralla".
Aquí os dejo la que es considerada la mejor escena bélica que encontramos en la película de Steven Spielberg "Salvar al soldado Ryan". Para recrearla el director se entrevistó con veteranos de guerra que la vivieron de cerca y han declarado que se pueden considerar un "fiel reflejo de lo que allí vivimos".
Fuentes:
www.NNfotógrafos@blogspot.com/ www.elpais.com/Historia del Mundo Contemporáneo.Ed. Santillana
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