Un hombre que odia a las mujeres se denomina "misógino" y según todos los indicios, parece que Albert Einstein era uno de ellos.
Cuando se casó con Mileva Maric
en 1903, ésta no sabía que dedicaría el resto de su vida al cuidado de
los hijos de la pareja y a acompañr a su famoso esposo en sus viajes por
toda Europa. Para ello abandonó su propia carrera para estar junto
a su marido, como han hecho otras tantas mujeres en la historia.
Los viajes del matrimonio por toda Europa hicieron mella en la pareja y comenzaron las discusiones. A pesar de todo, decidieron
estar juntos por el bien de sus hijos.
Es entonces cuando Einstein obliga a Mileva a firmar un acuerdo matrimonial absolutamente detestable que sorprende por la dureza de algunas de sus peticiones. Entre otras cosas, decía:
1. Deberás asegurarte
de...mantener mi ropa y la del hogar en buen estado,servirme tres
comidas en mi habitación y mantener mi dormitorio y el estudio limpios,
y debe quedar claro que mi mesa de trabajo es para mi uso exclusivo.
2. Renunciarás a cualquier tipo de relación personal conmigo en la
medida en que no sean estrictamente necesarias por razones sociales. En
concreto, renunciarás a sentarte en casa junto a mi y a pasear o viajar juntos.
3. Tendrás en cuenta los siguiente puntos:
- no mantendremos relaciones íntimas, ni me reprocharás nada.
- dejarás de hablarme si yo te lo pido.
- abandonarás mi dormitorio o estudio inmediatamente, y sin protestar, si te lo pido.
4.Te comprometerás a no menospreciarme delante de nuestros hijos, ya sea con palabras o hechos.
Parece
que al principio, Mileva aceptó tan duras condiciones aunque no duraría
mucho. En 1914 termina abandonando al genio y se traslada a Zurich con
sus hijos. Se divorciaron en 1919.
¡ Cualquiera aguantaba al genio!
¿Serías tu capaz de aguantar semejantes condiciones?
Fuentes: www.historiasdelahistoria.com
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