El Humanismo es una corriente intelectual que se extendió por Europa a partir del siglo XV, muy ligada al Renacimiento. Implica una nueva forma de pensar y actuar que afectó a todos los campos del saber y del arte. Se generalizaron estudios sobre el cuerpo humano, la física, la química, la navegación o la astronomía.
A partir de entonces se impone el antropocentrismo, es decir, el hombre se convierte en la medida de todas las cosas y Europa queda invadida de un espirítu crítico e innovador que la aleja del oscurantismo medieval.
Entre sus principales aportaciones estuvo el redescubrimiento de la Antigüedad clásica (grecolatina) en los campos de la filología, la filosofía y el arte.
El Humanismo nace en Italia pero pronto su influencia alcanzó a Alemania, España, Inglaterra y los Países Bajos, recorriendo Europa gracias a la difusión de las ideas que permitía la imprenta.
Entre los autores humanistas más destacados estuvieron Tomás Moro, Erasmo de Rotterdam, Luis Vives y Elio Antonio de Nebrija. Sin embargo, de entre todos ellos destaca Leonardo da Vinci fiel modelo de sabio humanista cuya labor abarca los distintos campos del saber.
En esta corriente de clasicismo, se enmarca el Renacimiento estilo artístico que tuvo sus mejores ejemplos en las obras de Brunelleschi, Alberti, Rafael y Miguel Angel.
El espíritu de redescubrimiento alcanzó también otros ámbitos como el religioso. Aparecen entonces las primeras críticas contra la Iglesia católica de Roma que terminarían provocando una crisis interna liderada por Martin Lutero. Como consecuencia de ello, Europa quedó dividida entre católicos y protestantes de forma irremediable
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Fuentes:
Manual de Historia (editorial Vicens Vives)
www.centros1.pntic.mec.es 
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